Main image

jueves, octubre 14

Start

Y descubrí sentimientos perdidos, detrás de una cortina de fragilidad, también despertó el romanticismo y la coquetería, acompañadas, claro está, de un dar por recibir. Dejé volar, no muy alto, los sueños de cercanía, de esa sonrisa entre borrosos recuerdos, y una palabra tuya que me vuelve a la llamada realidad.

2 comentarios:

Óscar Sejas dijo...

Por alguna extraña razón yo prefiero los sueños vívidos a la realidad. Supongo que a veces pueden ser tan maravillosos que parece que te dan la vida.

E intentando comentar tu texto, no puedo añadir nada excepto que más de una vez he sentido lo mismo, supongo que soy especialista en guardar sentimientos en cajones, puede que por autoprotección. Aunque a veces hay que dejarlos salir...hay personas que saben como abrir esos cajones...

Un saludo.

gLoOu!! dijo...

Supongo que la autoprotección la sentimos todos en algún momentos, se supera, evoluciona, y hasta permanece.
En mi caso, su permanencia es de a pocos más lejana, tan frustrante a veces y tan plena también.

Busco protegerme, y también la protección. Busco aislarme, y también el mundo al lado de alguien más.

Contradicción, claro que es, y es que somos humanos, e rechazamos y anhelamos la confusión.

Gracias x tu comentario, me alegró mucho el día en serio =)

RSS Feed