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lunes, mayo 17

Jorge

"Cumpleaños 23. Hablo por teléfono con mi enamorada, Cristina, con quien tengo una relación de más de 3años, se pelea conmigo sin un motivo aparente, sólo me concluyo que es más importante un taco roto que yo; no le insisto más y le cuelgo, no busco discusiones en un día como hoy, no, porque este único día del año es cuando dejo de ser yo, y permito que pensamientos inútiles tomen el control de mi mente, sólo por hoy ...


No puedo olvidar lo sucedido hace 3 años, ese número no deja de perseguirme en sueños, la vida que pude haber tenido si tan sólo el destino no fuera una mierda, si la vida no fuera tan corta, y si sólo existieran las segundas oportunidades... Pero no existen, no; el poder elegir es un pensamineto inverosimil, porque no somos más que simples marionetas, nos movemos al ritmo del que son jaladas nuestras cuerdas, y sólo somos manipulados sin poder decidir.

Había conocido a alguien maravillosa, había decidido estar con ella, el solamente "hacer planes" expandía mi mundo; aunque nuestro comienzo no fue más que un simple "bacilón". Era infantil, torpe, divertida, salvaje, sensual; llegué a quererla... amarla, sí a pronunciar repetidamente ese "Te amo"... Podía verme a su lado en el futuro; sin embargo, existen tantas situaciones inevitables, no habría una excepción en este caso, lo inevitable era constante en mi vida: Ella murió, y se llevó mi futuro consigo; más aun, se llevo 3 futuros... porque aquel vientre no estaba vacío, porque aquella vida llevaría mi nombre; me lo repito siempre en esta fecha, tantas cosas que no estaban en mi poder, pero el querer y poder no eran mi decisión.

Siempre me han dicho que no debo tomar, porque según ellos "cambio" cuando tomo, me peleo con cualquiera, grito, me enojo, odio... pero no es cierto, no es que no sepa "tomar"; no, no saben la verdad... Solamente tomo para olvidar, y sólo quiero poder despertarme tendido en la cama de un hospital... esa es la verdad".

viernes, mayo 14

Cuarto mandamiento2

La tecnología avanza tanto que un mensaje de texto te puede dañar tanto, alegrarte demasiado, e incluso hacerte llorar, emociones incontables; con mi mamá, a mi me sucedio lo tercero, lloré, lágrimas de mierda que brotaban sin cesar, tan incontenibles, pero no vacías; miles de imagenes y pensamientos pasaron por mi cabeza en ese momento: "Mentira, sólo lo dices por compromiso. Alegra tu conciencia, y finge tu preocupación de madre, no te creo. Tus excusas son viejas, y sólo se desgastan, pero ahora encontraste métodos más fáciles y rápidos de usar para tu autosatisfacción".

No odio a mi madre, pero sí la odié; llegué a desear lo indeseable, a sentirme en ese abismo tan profundo del que nadie quiere salir, ese abismo mencionado a algunas canción, poemas y novelas, aquel que muchos no quieren ver nuevamente... ese abismo...

Una vez que supe por propio juicio lo que es el "odio", fue repulsivo , algo que no quería sentir más, y que me lleno de gran pesar por sentirlo del ser que me dio esta vida... y no puedo evitar llorar cada vez que reflexiono sobre ello; porque mis pensamientos se mezclan: religión, lógica, dicernimiento... yo...
No puedo evitar justificarme, buscar razones, que llamo excusas, para validar ese odio... Tengo bases, recuerdos que no se irán nunca, marcas que no se borrarán; y a mi propia lógica, pocas cosas que me respaldan o "justifican", pero muy a pesar que crea en la justicia divina, en el karma, en el yin yang... el nombre que pueda recibir, también creo en lo imperdonable... en lo que no se puede borrar.
Vivir con recuerdos que no harán más que perseguirme no es algo que quiera, pero tampoco hago algo al respecto... Pero descubrir a temprana edad que las palabras de odio generarían odio en mí no es algo para lo que estaba preparada...

Y como una persona estúpida y conciente de su "acto de rebeldía", volvía a mi casa al 3er día, sin hablar de lo sucedido, cerrandoo el capítulo sin palabras... conformándome con la pura indiferencia.


(parte 2)

sábado, mayo 8

Cuarto Mandamiento1

"Cuarto mandamiento: Honrarás a tu padre y a tu madre".

Hoy veo a mi madre, está dormida y cubre la mitad de su rostro con una frasada, ronca, su respiración se dificulta por un resfriado, no se inmuta, sólo descansa. No recuerdo las incontables veces que desee... que simplemente quería que estuviera tan tranquila por más tiempo que el usual, solamente pedía que su sueño se alargara...

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Hace menos de una semana me fui de mi casa por 2 días, ojalá el tiempo se hubiera prolongado más. La razón de mi "huída" fue porque tuve un discusión muy fuerte con mi segundo hermano, por poco rompe mi puerta, pero felizmente sólo tuvo heridas menores, la ventana no puede decir lo mismo.
(A veces quisiera que lo material fuera lo menos importante en la mente de otros, ojalá no olvidaran los momentos valiosos, lo realmente importante, simples deseos infantiles).

Perdón, a lo que iba, mi hermano rompió mi ventana porque quiso llevarse la laptop, que hasta hace un año era "mía", pero por mi estupidez decidí que no era justo que fuera sólo mía si nadie más tenía una, por lo que actualmente la única computadora de la casa es de "todos". Mi horario para poder usarla es desde las 11 o 12 pm, hasta las 8 o 9 am, hora en la que pasa a manos de mi hermana mayor.

En sus ansias por tener el aparato, me hizo sentir terriblemente mal, lloré, y ni siquiera pude llorar en mi soledad, eso no, porque volvió a entrar por la ventana rota, no se iría hasta que tuviera la laptop; no iba a ceder, soy orgullosa y más si me había hecho llorar, por momentos sentí que me iba a golpear, sólo pedía que se fuera y me dejara sola. Pasados algunos minutos se cansó, y se fue, no sin antes decir que volvería nuevamente, por supuesto yo no iba a quedarme a esperarlo, sólo quería llorar en silencio, como muchas veces lo hago, y en mi casa, en "esa" casa, no iba a poder. Mi hermana sabía que pasó algo, pero no hizo absolutamente nada, mi hermano mayor no tomó un mínimo de atención, y mi madre, quien sabe en donde estaría en un momento así, porque ella no iba a ir a dormir.

Así que me fui, no recuerdo por donde camine, o que carro tomé, sólo sé que en una iglesia es donde más tranquilidad he encontrado (dejando de lado las religiones), me senté y cerré mis ojos; sé que logré sentirme mejor, pero también, sabía que no sería seguro ir a mi casa esa noche, por todo lo impredecible que podía pasar si yo iba, ya sea por mi parte, o de mi familia.


Día 2, tenía trabajo en grupo, le pedía a una amiga si podía dormir en su casa, me respondío que sí, sin vacilar, nuevamente me alivie por no poder ir a casa por segunda vez. Terminado el trabajo recibí un sms: "La llave está en la cocina, cuidate y la proxima vez responde tu celular, estuve preocupada. Recién me voy al trabajo, no tenía noticias tuyas y ya sabes como soy de traumada. Eres mi última hija y te quiero mucho aunque a veces no lo parezca y nunca lo olvides, estoy orgullosa de ti hija".


(parte 1)

martes, mayo 4

Soluciones

Cuando tengo problemas normalmente los callo, los guardo en un lugar muy profundo y olvidado; de esta forma es más fácil, aún no puedo confiar 100% en las personas, creo que no llego al 50% siquiera, es por eso que callo y me centro en otras cosas , y realmente tiene que ver mucho con la lógica; el darle vueltas a un problema te consume demasiado, te cansa, te deprime; sensaciones innecesarias.

Pero cada cierto tiempo vuelve mi esperanza en las personas, y redefino el concepto de amistad, de mis llamados "amigos", los dejo entrar en mi corazón. Confiar es algo dificil pero no imposible, y pocos son los que quiero y que me quieren, a los que puedo y pueden escucharme; sí, pocos, después de todo la calidad importa. Pero el número no hace más que reducirse, intento arriesgarme para darme cuenta que tal concepto de amistad esta errado, que los "conocidos" son el número que prevalece en mis llamados amigos.

Realmente me gustaría pensar que todo lo positivo que escribo es cierto, pero son frecuentes las veces en que mi pensamiento se desdobla, veo lo negativa que puede ser mi llamada lógica, y me equivoco, y me confundo.

Desde pequeña he tenido la mala costumbre de reírme demasiado de las cosas en general, sean situaciones tristes, felices, molestas, etc; yo lo llamo "nerviosismo", porque no está en mi poder el contrarlo o no, porque con el tiempo se volvió algo inconsciente. Pero, sabemos que la forma de ser que tenemos actualmente, no es sino una repercusión de lo acontecido años atráz en nuestra vida.
Mi pasado es... complicado, lo llamaría "roto", supongo que por esas cosas "rotas" es que comencé a pensar que el "reír" era una solución, porque las personas no se preocupan si ven "feliz" a alguien más, piesan que nada anda mal, que es "normal".

Son pocas las veces en que muestro mi lado vulnerable, muy raras veces, y frente a pocas personas. Detesto dar lastimada, o que me compadezcan, son cosas que realmente aborrezco... Si sólo parece que todo me da igual, con un mundo paralelo en mi interior, eso está bien ¿no? no importa lo superficial que pueda ser una respuesta así, lo conformista e inmadura que pueda sonar, lo irazonable e ilógico que es, y los problemas psicológicos que puedan creer que tengo, cada uno encuentra su camino de sobrellevar las cosas, pese a que el camino que yo elegí actualmente es el errado.
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