Un 20 de julio - Entre palabras sueltas

Descubrir lo lejos que pueden estar dos personas atadas por lazos consanguíneos, como un simple apellido queda relegado e impuesto a ser solamente eso (claro que esto es sólo para algunos que decidieron guardar en tumbas lo filial).
Pero que tan ancho es el grosor de la pared lo decide uno mismo, el crear puertas y ventanas no son sólo decisión del arquitecto, ciertamente no lo es.

Lamento el no tener más años que me validen, más años que me den otra perspectiva.

Porque incluso sin esas puertas ni ventanas, y sin una pared tan inmensa, no hay siquiera una conversación superficial, una mirada pidiendo reconocimiento, y una simple disculpa por existir.

Inspiración equivocada

Crédito ajeno

Se busca llegar al lugar correcto, a ése "momento", a lo adecuado. Se escalan murallas y se cruzan puentes, aprendes a volar y surcas los cielos con determinación.

No se pierden las metas, es extraña esa determinación que no perece; sería normal el rendirse, pero no, sigue adelante...

Pasos firmes, piernas fuertes, de que sirven en realidad si todo se desmerece por la fuerza de la determinación; en eso se inspira la vida, sueños que sólo se alcanzan si apuntas alto.Y en ese mundo donde reina lo ordinario lo alto debería romper esquemas, que la mediocridad no salga a flote, que se hunda.

Conveniencia

Me topo inesperadamente con un pensamiento perdido, con un recuerdo borroso que se asemeja a una simple fantasía; dudo de la procedencia de ese mismo “recuerdo”, porque mi propia lógica no lo entiende como real, porque no hay pruebas ni testigos.
Son esos vagos recuerdos los que terminamos por modificar, por adaptar a nuestra propia conveniencia.

Estorbo

Hoy después de algunos meses te vi ahijado, tan tranquilo e inocente como siempre fue lo que pensé, pero no, venías de un lugar de dudosa procedencia, bueno un lugar no muy tranquilo que digamos, producto de los efectos del alcohol no pude tener una conversación coherente contigo, simplemente te escuchaba repetir: "Lamento ser un estorbo", o "nunca pensé que estaría así delante tuyo", entiendo aquellas frases como parte de tu conciencia, saliendo, diciéndote que lo que hiciste estuvo mal, y más que nada, siendo tu amiga no debería haberte visto así.
Que raro me pareció, por una parte no entendía la falta de confianza, el que te sintieras tan apenado, con tanto "roche", de que te viera en esa situación, pero, por otra parte, comprendo el sentimiento que produce el estar ebrio (realmente ebrio) y que vean ese lado vulnerable tuyo, esa carencia de fuerza, ese impulso que se tuvo por desahogar una frustración personal con la bebida.

Ahijado, no sé si es satisfacción, añoranza, alegría, gratitud o motivación, pero ten por seguro que me produjiste alguno de estos sentimientos, o más de uno.

Hoy quería ver algo diferente, escapar un poco de la monotonía de los viernes, hasta llegué a pensar en faltar a mi responsabilidad (a mi compromiso personal), pero pensé en que hoy podría haber esa diferencia, y la hubo, estuviste ahí. Corriendo y agitado por el alcohol de tus venas, me saludaste y pensé: “Estas borracho”, que gracioso, pero cierto, lo pensé y lo confirme al seguir escuchándote. Te recordé (los recordé) en años anteriores, sentados escuchando (al menos parecía que lo hacían) el tema que les daba, las bromas sin sentido que les hacía, y las infaltables llamadas de atención.

Gracias, realmente es la palabra que buscaba, gracias porque es también gracias a ti que quiero mejorar. Gracias por elegirme como tu madrina y por tener la fe que tienes en mí como yo la tengo en ti.


Timothy =)

Y Edipo tenía razón...

“Edipo no sabía que dormía con su propia madre y, sin embargo, cuando comprendió de qué se trataba, no se sintió inocente. Fue incapaz de soportar la visión de lo que había causado sin su desconocimiento, se perforó los ojos y se marcho de Tebas ciego”.

Admito ser inconciente en muchos aspectos de mi vida; admito, a la vez, que casi siempre soy yo quien busca esa inconciencia, que lo más “fácil” es esa practicidad que muchas veces me brinda la ignorancia. Es desligamiento de sucesos a los que debería estar atada, es algo que acepto, algo de lo que estoy acostumbrada. Discusiones, insultos, deudas, peleas, romances, y muchos eventos más entre mi familia, amigos, o conocidos, que me podrían atar a otros terceros, pero siempre he preferido mantenerme al margen, desconectarme de saber cosas que no debo (que creo no precisar saber).

Pero el ser “inconciente” no siempre puede ser mi excusa, mi fundamento o mi diminuto escudo; reconozco este término y lo relaciono con mediocridad, una palabra sucia que sólo me indica retroceso. No puedo simplemente llenarme de excusas, no quiero reconocer mi inconciencia como un hecho, entendiendo por “hecho” aquello que no deja lugar a dudas. No puedo convertir mi estado actual en simple y mundana “indiferencia” porque no es algo que no me importe, solamente son sucesos en los que no me incluyen, mas quisiera estar incluida…realmente es algo que quisiera.

La costumbre permitió que mi inconciencia me cerrara muchas puertas, pero son esas puertas cerradas las que no me permiten dejar a mi inconciencia.
Que ridículo, tan absurdo, pero tan real. Que tan poco complicado puede ser querer cambiar algo, pero cambiar el querer por el hacer es lo complicado.

Aún estoy en la etapa de la inmadurez; soy egoísta, altanera, agresiva, resentida, tengo una lista interminable de defectos, y en un trozo de papel puedo contar mis pocas virtudes, sin hacerme menos, sin creerme más, escribí en ambos mi simple honestidad.

No soy alguien en quien se pueda confiar, tampoco soy un libro de respuestas. Sé que no hay punto de comparación entre la situación de Edipo y la mía, pero comprendo que no soy inocente por mi inconciencia de momentos pasados.

Alguna vez me dijeron que es un paso fundamental el poder admitir que me falta por crecer, supongo que por indicar que puedo ser mejor, aunque no sea algo implícito; pero me atrae el trasfondo de esas palabras, la idea de pensar que “ser mejor” puede ser el siguiente paso.