Estorbo

Hoy después de algunos meses te vi ahijado, tan tranquilo e inocente como siempre fue lo que pensé, pero no, venías de un lugar de dudosa procedencia, bueno un lugar no muy tranquilo que digamos, producto de los efectos del alcohol no pude tener una conversación coherente contigo, simplemente te escuchaba repetir: "Lamento ser un estorbo", o "nunca pensé que estaría así delante tuyo", entiendo aquellas frases como parte de tu conciencia, saliendo, diciéndote que lo que hiciste estuvo mal, y más que nada, siendo tu amiga no debería haberte visto así.
Que raro me pareció, por una parte no entendía la falta de confianza, el que te sintieras tan apenado, con tanto "roche", de que te viera en esa situación, pero, por otra parte, comprendo el sentimiento que produce el estar ebrio (realmente ebrio) y que vean ese lado vulnerable tuyo, esa carencia de fuerza, ese impulso que se tuvo por desahogar una frustración personal con la bebida.

Ahijado, no sé si es satisfacción, añoranza, alegría, gratitud o motivación, pero ten por seguro que me produjiste alguno de estos sentimientos, o más de uno.

Hoy quería ver algo diferente, escapar un poco de la monotonía de los viernes, hasta llegué a pensar en faltar a mi responsabilidad (a mi compromiso personal), pero pensé en que hoy podría haber esa diferencia, y la hubo, estuviste ahí. Corriendo y agitado por el alcohol de tus venas, me saludaste y pensé: “Estas borracho”, que gracioso, pero cierto, lo pensé y lo confirme al seguir escuchándote. Te recordé (los recordé) en años anteriores, sentados escuchando (al menos parecía que lo hacían) el tema que les daba, las bromas sin sentido que les hacía, y las infaltables llamadas de atención.

Gracias, realmente es la palabra que buscaba, gracias porque es también gracias a ti que quiero mejorar. Gracias por elegirme como tu madrina y por tener la fe que tienes en mí como yo la tengo en ti.


Timothy =)