Cuarto mandamiento2

La tecnología avanza tanto que un mensaje de texto te puede dañar tanto, alegrarte demasiado, e incluso hacerte llorar, emociones incontables; con mi mamá, a mi me sucedio lo tercero, lloré, lágrimas de mierda que brotaban sin cesar, tan incontenibles, pero no vacías; miles de imagenes y pensamientos pasaron por mi cabeza en ese momento: "Mentira, sólo lo dices por compromiso. Alegra tu conciencia, y finge tu preocupación de madre, no te creo. Tus excusas son viejas, y sólo se desgastan, pero ahora encontraste métodos más fáciles y rápidos de usar para tu autosatisfacción".

No odio a mi madre, pero sí la odié; llegué a desear lo indeseable, a sentirme en ese abismo tan profundo del que nadie quiere salir, ese abismo mencionado a algunas canción, poemas y novelas, aquel que muchos no quieren ver nuevamente... ese abismo...

Una vez que supe por propio juicio lo que es el "odio", fue repulsivo , algo que no quería sentir más, y que me lleno de gran pesar por sentirlo del ser que me dio esta vida... y no puedo evitar llorar cada vez que reflexiono sobre ello; porque mis pensamientos se mezclan: religión, lógica, dicernimiento... yo...
No puedo evitar justificarme, buscar razones, que llamo excusas, para validar ese odio... Tengo bases, recuerdos que no se irán nunca, marcas que no se borrarán; y a mi propia lógica, pocas cosas que me respaldan o "justifican", pero muy a pesar que crea en la justicia divina, en el karma, en el yin yang... el nombre que pueda recibir, también creo en lo imperdonable... en lo que no se puede borrar.
Vivir con recuerdos que no harán más que perseguirme no es algo que quiera, pero tampoco hago algo al respecto... Pero descubrir a temprana edad que las palabras de odio generarían odio en mí no es algo para lo que estaba preparada...

Y como una persona estúpida y conciente de su "acto de rebeldía", volvía a mi casa al 3er día, sin hablar de lo sucedido, cerrandoo el capítulo sin palabras... conformándome con la pura indiferencia.


(parte 2)