Main image

sábado, mayo 8

Cuarto Mandamiento1

"Cuarto mandamiento: Honrarás a tu padre y a tu madre".

Hoy veo a mi madre, está dormida y cubre la mitad de su rostro con una frasada, ronca, su respiración se dificulta por un resfriado, no se inmuta, sólo descansa. No recuerdo las incontables veces que desee... que simplemente quería que estuviera tan tranquila por más tiempo que el usual, solamente pedía que su sueño se alargara...

-----------------------------------------------------------------------------------

Hace menos de una semana me fui de mi casa por 2 días, ojalá el tiempo se hubiera prolongado más. La razón de mi "huída" fue porque tuve un discusión muy fuerte con mi segundo hermano, por poco rompe mi puerta, pero felizmente sólo tuvo heridas menores, la ventana no puede decir lo mismo.
(A veces quisiera que lo material fuera lo menos importante en la mente de otros, ojalá no olvidaran los momentos valiosos, lo realmente importante, simples deseos infantiles).

Perdón, a lo que iba, mi hermano rompió mi ventana porque quiso llevarse la laptop, que hasta hace un año era "mía", pero por mi estupidez decidí que no era justo que fuera sólo mía si nadie más tenía una, por lo que actualmente la única computadora de la casa es de "todos". Mi horario para poder usarla es desde las 11 o 12 pm, hasta las 8 o 9 am, hora en la que pasa a manos de mi hermana mayor.

En sus ansias por tener el aparato, me hizo sentir terriblemente mal, lloré, y ni siquiera pude llorar en mi soledad, eso no, porque volvió a entrar por la ventana rota, no se iría hasta que tuviera la laptop; no iba a ceder, soy orgullosa y más si me había hecho llorar, por momentos sentí que me iba a golpear, sólo pedía que se fuera y me dejara sola. Pasados algunos minutos se cansó, y se fue, no sin antes decir que volvería nuevamente, por supuesto yo no iba a quedarme a esperarlo, sólo quería llorar en silencio, como muchas veces lo hago, y en mi casa, en "esa" casa, no iba a poder. Mi hermana sabía que pasó algo, pero no hizo absolutamente nada, mi hermano mayor no tomó un mínimo de atención, y mi madre, quien sabe en donde estaría en un momento así, porque ella no iba a ir a dormir.

Así que me fui, no recuerdo por donde camine, o que carro tomé, sólo sé que en una iglesia es donde más tranquilidad he encontrado (dejando de lado las religiones), me senté y cerré mis ojos; sé que logré sentirme mejor, pero también, sabía que no sería seguro ir a mi casa esa noche, por todo lo impredecible que podía pasar si yo iba, ya sea por mi parte, o de mi familia.


Día 2, tenía trabajo en grupo, le pedía a una amiga si podía dormir en su casa, me respondío que sí, sin vacilar, nuevamente me alivie por no poder ir a casa por segunda vez. Terminado el trabajo recibí un sms: "La llave está en la cocina, cuidate y la proxima vez responde tu celular, estuve preocupada. Recién me voy al trabajo, no tenía noticias tuyas y ya sabes como soy de traumada. Eres mi última hija y te quiero mucho aunque a veces no lo parezca y nunca lo olvides, estoy orgullosa de ti hija".


(parte 1)

0 comentarios:

RSS Feed