Main image

sábado, febrero 13

Broke

En un momento determinado, cada uno experimenta tanto la violencia física como la psicológica, ya sea a menor o mayor escala. Es algo que las personas "normales" no usan como un tema apropiado de conversación: verguenza, miedo, repulsión, pena, lástima, compasión, etc, son pensamientos comunes en las personas que oyen de este tipo de casos.

Al menos pienso que no hay punto de comparación, será por haber experimentado ambas, para mí la violencia psicológica es algo que te persigue, no tienes escape, ni siquiera en tu mundo subconsciente, porque esos fantasmas no dejarán de perseguirte, te duele pero no puedes hacer nada, te dañan y sólo puedes rezar para que se esfumen, pero no se van, no, no lo hacen.
Sólo quedan lágrimas sofocadas en la oscuridad, un llanto insonoro que no le importa a nadie más que a ti: ¿Es que acaso a nadie le importa mi sufrimiento? ¿Nadie ve como me duele? ¿Hay alguien?

Y de vez en cuando vuelven los pensamientos infantiles: Todo estará bien, todo mejorará, no es tan malo

Al leer lo que acabo de escribir, parece DEPRIMENTE, lo sé, pero no estoy cambiando lo que pienso ni lo que siento, porque adornarlo con optimismo no es lo que busco, al menos no ahora, sólo quiero mostrar algo real, que al menos pienso que es real para mí.

Las personas se llevan pedazos de nuestro rompecabezas, y casi siempre no podremos recuperarlos, me refiero a nuestra escencia, simples cosas que nos hacen ser quienes somos.

Por comentarios pasados como eres despreciable, egoísta, demasiado creída, falso, hipócrita, etc; muchos se crean la idea equivocada de que realmente lo son, y que deben cambiar totalmente eso para que nunca más se les conosca como tal, buscan mentirse asímismos, crear máscara tras máscara, a pesar que la función ha terminado no pueden dejar de sentirse como un personaje porque dejaron de ser ellos, para ser "algo" más; relegados a ser extras de su propia obra, que estúpido, pero tan común.

De pequeña me hicieron creer cosas que no son, hasta el extremo de sentirme despreciable, y llorar por sentir lástima de mi misma... patético, lo sé, sé que todo puede mejorar y empeorar, si lo sé perfectamente. Pero cuando te encuentras en un momento en que nadie quiere ayudarte a levantarte, duele, realmente duele mucho, y sientes que tu peso es infinito. Te hace querer rendirte y aceptar la veracidad de todo lo que te han dicho, pese a que no es real.

Te sientes impotente, te pierdes; te odias a ti misma, te hundes, y no haces más que autocompadecerte.

0 comentarios:

RSS Feed