Jorge

"Cumpleaños 23. Hablo por teléfono con mi enamorada, Cristina, con quien tengo una relación de más de 3años, se pelea conmigo sin un motivo aparente, sólo me concluyo que es más importante un taco roto que yo; no le insisto más y le cuelgo, no busco discusiones en un día como hoy, no, porque este único día del año es cuando dejo de ser yo, y permito que pensamientos inútiles tomen el control de mi mente, sólo por hoy ...


No puedo olvidar lo sucedido hace 3 años, ese número no deja de perseguirme en sueños, la vida que pude haber tenido si tan sólo el destino no fuera una mierda, si la vida no fuera tan corta, y si sólo existieran las segundas oportunidades... Pero no existen, no; el poder elegir es un pensamineto inverosimil, porque no somos más que simples marionetas, nos movemos al ritmo del que son jaladas nuestras cuerdas, y sólo somos manipulados sin poder decidir.

Había conocido a alguien maravillosa, había decidido estar con ella, el solamente "hacer planes" expandía mi mundo; aunque nuestro comienzo no fue más que un simple "bacilón". Era infantil, torpe, divertida, salvaje, sensual; llegué a quererla... amarla, sí a pronunciar repetidamente ese "Te amo"... Podía verme a su lado en el futuro; sin embargo, existen tantas situaciones inevitables, no habría una excepción en este caso, lo inevitable era constante en mi vida: Ella murió, y se llevó mi futuro consigo; más aun, se llevo 3 futuros... porque aquel vientre no estaba vacío, porque aquella vida llevaría mi nombre; me lo repito siempre en esta fecha, tantas cosas que no estaban en mi poder, pero el querer y poder no eran mi decisión.

Siempre me han dicho que no debo tomar, porque según ellos "cambio" cuando tomo, me peleo con cualquiera, grito, me enojo, odio... pero no es cierto, no es que no sepa "tomar"; no, no saben la verdad... Solamente tomo para olvidar, y sólo quiero poder despertarme tendido en la cama de un hospital... esa es la verdad".